Por Alex Mariscal
Andrea, la coreógrafa, me comentó: «El proceso comenzó durante un taller con el colombiano Diego Montoya. Primero esbocé las ideas en papel. Luego salió la oportunidad de presentar la obra en Xielo (hogar de Cía. Gramo Danse). Con esas notas comencé a buscar acciones. Después comuniqué a Yilson Cabrera, el otro ejecutante, las emociones que yo quería para el personaje, y comenzamos a construir el movimiento y las cualidades específicas». «Es la primera vez que trabajo con Andrea –acota Cabrera– y que inicio una coreografía con un libreto; pero por mi formación en ballet pude acoplarme muy bien».
Pensando esta danza hilé varias ideas. Primero, que las acciones a veces lo son todo; pero solo un instante. Luego viene el silencio, la nada, el vacío. Ellas, las acciones, se alimentan del movimiento, del gesto, y de lo sensorial. Solo la interacción de los ejecutantes nos devuelve el sonido: el de los cuerpos, el de los espectadores, y el de la música elegida para la puesta. En este caso, la del libanés Bachar Mar-Khalifé (1983), cantante, compositor y virtuoso del laúd, del Conservatorio Nacional de Música y Danza de París, quien se mueve por un instinto atravesado por la belleza, por la poesía de una cultura centenaria, la árabe. En su teclado crea emoción desnuda, sin etiquetas.
Todo se integra en unos cuerpos formados en danza clásica, aunque suavizados en sus espirales y flexiones por el sentido de la lucha y el espacio. Y esa amalgama de intenciones de los cuerpos, las cuerdas, el verde oliva y caqui de los vestuarios, las acciones y las sensorialidades... se integra en la espera de Andrea y Yilson. La pieza nos detona en el imaginario nuestras propias luchas domésticas; pero también los campos bélicos que son noticias a diario en los medios de comunicación.
Definitivamente,
Hrs. es un peligroso lugar ante el que los
viajantes de la ciudad de Panamá se detienen, para contemplar.
¿Acaso, amantes, enemigos o soldados encerrados en un tinglado? Tres
chicas del público expresaron: «Fue espectacular… interesante…
muy hermosa, quedé hipnotizada».
Por lo que respecta a la
música, yo me quedo suspendido en un limbo de trazos en el espacio,
y en el tiempo, porque Hrs. me sumerge en la
hermosura de la densa lentitud o del minimalismo de Bachar
Mar-Khalifé. La pieza me dispara al cuerpo multitud de preguntas:
¿eres la distancia que crece entre mi silla y tu mesa? ¿Acaso la
acción lo es todo? ¿Por qué estoy aquí solo/sola llamando sin
poder atraer tu cuerpo a este rincón de nuestro ringside?
¿Cómo drenar mi cuerpo de ese hostil gusano de la espera?
Este blog lo edita Salvador Medina Barahona con la colaboración de
No hay comentarios.:
Publicar un comentario