Por Alejandro Schoffer Kirmayer
Es el 12 PRISMA–Festival Internacional de Danza Contemporánea de Panamá. En el Ateneo de la Ciudad del Saber no cabe un alfiler a las ocho en punto del miércoles 18 de octubre. Busco un lugar donde sentarme y lo encuentro:
Hay una luz cálida que alumbra al público que, de pie o sentado y saludándose, espera una noche que promete. Dos piezas se presentan. La primera es de Holanda; la segunda, de Panamá. He ido a escribrir sobre Postcards from a Better Place, de Lunatics and Poets, que está por empezar.
Lunatics and Poets es una compañía de danza interdisciplinaria y un estudio creativo con sede en Ámsterdam, cuyas fundadoras son Anna Jacobs y Hanna van der Meer. Crean obras de teatro, cine e instalación, en las que fusionan coreografías, artes visuales y moda.
En el escenario, 4 camisones gigantes entre grisáceos y blancos acaparan la atención. Desde el primer instante, lo sensorial se hace presente. Los vestuarios parecen fantasmas que se mueven con el viento. Las voces de niños parecen que salen de las butacas. Cenizas que suenan a fuego. La tonada gris de los vestuarios de los personajes.
Esta pieza es un abanico de posibilidades y los sentidos se conectan constantemente, en sinestesias impredecibles.
En una sala, dos enamorados; en otra, dos enfrentándose, y voces de niños y adultos hablando en inglés. No se logra escuchar lo que dicen. Gestualidad y corporeidad que vienen de adentro, del estómago. De adentro hacia afuera, y de afuera hacia adentro: una constante en la corporeidad colectiva de los intérpretes.
Aquello podría leerse como la transición de las emociones en el estado impermanente de las sensaciones. Podría simbolizar también contrastes en la vida: unos se sienten felices en ese presente, y otros no; unos se sienten paralizados, y otros, lo contrario.
Pitido
constante que puede resultar molesto en oído izquierdo. Uno pensaría
que el contacto directo o el mensaje tiene que venir de los
ejecutantes; pero también el sonido juega un papel disruptivo, que
rompe por completo la cuarta pared.
De principio a fin, los
camisones a enorme escala parecen gigantes que se adentran en la
mente y las emociones de los intérpretes. En algunos instantes, es
visible el estrangulamiento de los camisones; o cobran vida como la
sombra que somos en nuestra soledad cuando no nos comprendemos.
Fotos de Edouard Serra
https://festivalprisma.com/lunatics-and-poets/
Este blog lo edita Salvador Medina Barahona con la colaboración de
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